Es más, somos capaces de comernos las patas de las ranas, animalitos que miden 15 centímetros y ¿no nos comemos a uno que mide metro diez? Somos increíbles los humanos. Que tampoco quiero hacer una apología de la matanza indiscriminada de los pingüinos. ¡¡Vive Dios!! Que quien lo presuma tendrá que conocer a una amiga mía de fría y afilada alma. No es eso, pero vamos, que le doy vueltas al tema. Pingüinos. ¿Quién los cuenta y concilia el sueño con ellos? ¿Alguien tiene el valor de un pingüino? O ¿es tan lento como él? Además no vuelan, es decir, son pájaros que patinan pero no se elevan por los aires (claro, que bien pensado, ahí se iban a quedar con el frío que hace)
Pero volvamos a la primera pregunta: ¿Para qué sirve un pingüino? Y más importante aún, ¿a qué sabe un pingüino? ¿Habrá un momento en que los comamos? ¿Tal vez en sopa? ¿o ensalada?
PD: Otra duda me corroe, ¿dónde habría que venderlo? ¿En la carnicería? ¿En la pescadería? No sé, pero lo veo yo más en la sección de pescados, porque aunque sea ave, no creo que yo que fuese y pidiese un par de pechugas de pollo y cuarto y mitad de pingüino.
0 ingredientes:
Publicar un comentario