miércoles, marzo 15, 2006

... y sin embargo, se mueve ...

Tengo la extraña sensación de que me he abandonado, de que he faltado a mi compromiso, a mi responsabilidad ... Es decir, que he dejado de ser yo mismo para ser yo otro. Parece complicado de entender. Intentaré explicarme mejor: tenía (tengo) un compromiso moral conmigo mismo. Se trata de cumplir con la auto-obligación de escribir aquí. En el fondo, no pretendo tampoco que sea un blog visitado, sólo exteriorizar ideas, ilusiones, sueños, ... que constantemente me acompañan, y quizás todos ellos, o sólo una parte, o una mezcla de unos y otras poder materializarlos en algo físico.

De ese anhelo nace Crema Catalana. Es un proyecto, una imagen borrosa de muchas ideas. Lo que más me gusta de ello es que no es personal, no es propia, sino que tengo la inmensa fortuna de tener detrás a más gente colaborando, aportando ideas, empujándome a seguir, a no detenerme, a no retroceder, y ellos ni tan siquiera lo saben. Quizás el paso no sea muy vivo, ni rápido, o por lo menos no tanto como, en ocasiones me/nos gustaría, pero en el fondo es el ritmo de caminar al que he/hemos tenido que adaptarnos.

A los que conscientemente me ayudan, GRACIAS; a los que son ignorantes de que lo hacen, GRACIAS también; a quienes se empeñan en seguir sueños, GRACIAS; a quien escucha, a quien habla, a quien lee, GRACIAS.
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