miércoles, diciembre 19, 2007

el fugitivo (1993, andrew davis)

Hoy, por primera vez, te he seguido. He corrido por parques y jardines. Saltado en las aceras. Paseado por las avenidas. Tras de ti. Siempre tras de ti. No me veías. O eso quiero creer. Que no sabías que yo, hoy, te espiaba. He cruzado, raudo, pasos de cebra. He esquivado charcos. Me he sentado en bancos. Y tú no sabías que yo estaba allí. O eso quiero creer. Mientras te seguía, me iba haciendo preguntas. De algunas sabía la respuestas. De otras, no las sé. De unas cuantas más, simplemente, no quería saberlas. He atravesado plazas soleadas. Pateado una pelota. He cedido el paso a una señora cargada con bolsas. Todo ello aprovechándome de tu ignorancia. O eso quiero creer.

Por un instante, coincidiendo con un momento en que unas nubes se han interpuesto entre el sol y la ciudad, te he perdido de vista. Quizás me he distraído. Tal vez has tratado de despistarme. No lo sé. Tampoco me lo he planteado, lo hago ahora recordando esa situación. Me he escondido en las esquinas, temeroso de que, tal vez, pudieras girarte, sintiendo mi presencia, y volvieras la cabeza a atrás. No lo has hecho. Y te he seguido. Sin que lo supieses. O eso quiero creer. He pasado junto a interminables obras tratando de seguir tu ritmo. Recorrido callejuelas angostas. Pisado empedradas calles. Y tú no sabías nada de todo eso. O eso quiero creer.

Y te lo digo ahora. Y te lo digo porque me he dado cuenta, querida sombra, que por primera vez, hoy tú no has venido conmigo y he tenido que seguirte. He tenido que buscarte porque hoy no estabas conmigo. Y lo hago ahora porque me he dado cuenta de que tú, siempre, desde el primer paso, te diste cuenta, supiste que yo te seguía. Y has jugado conmigo haciéndome correr, saltar, sentarme, jugar... como el resto de las veces, lo he hecho yo contigo.


PD: ¿ Por qué hay veces que las cosas suceden al revés? O mejor, ¿por qué no pueden suceder de manera contraria? ¿Por qué no podemos seguir a nuestra sombra?
| Top ↑ |