domingo, septiembre 30, 2007

una mente maravillosa (2001, ron howard)

Resulta que este año se está cumpliendo un aniversario de esos acontecimientos que han hecho que la humanidad cambie su paso y evolucione. Olvidémonos de la invención de la rueda, de Darwin y sus teorías, de Laika y su viaje turístico.... Este año se celebra el cuadragésimo cumpleaños de ... ¡¡¡LA CALCULADORA!!! Uno de esos inventos que está a la altura de los post-it (pronúnciese pósit), que cumple este año treinta castañas, del hula hopo (otro que celebra aniversario este año, concretamente cincuenta añazos) y el frisbee (que se pronuncia frísbi, y que también cumple ahora otro medio siglo). Aunque, es bien sabido que, para mí, el mejor invento de la humanidad es la cafetera, pero eso ya es otro tema....

Hace 45 años, cuando los bisabuelos de los circuitos integrados actuales eran clasificados como de “seguridad nacional“, la gente de Texas Instruments se encontraba en medio de un esfuerzo sobrehumano, intentando cambiar las tendencias para llegar a lo que hoy en día es un objeto cotidiano en nuestro escritorio. Con demasiados problemas en mente, como producir un chip con miles de transistores, un teclado confiable y un consumo energético apropiado, Jerry Merryman fue el encargado del desarrollo de un nuevo concepto, la primera calculadora electrónica de bolsillo.

Teniendo en mente a algún que otro estudiante de ingeniería al igual que los contadores como posible grupo para el posicionamiento del producto, Merryman se embarcó en el proyecto y tras 18 meses de arduo trabajo, produjo en 1967 el aparato que comenzaría la revolución electrónica.
La calculadora salió al mercado en 1970 y es ahora una pieza en el Museo Smithsoniano Nacional de Historia Norteamericana junto con el primer prototipo (que pesa casi un kilo y medio) y los dos primeros modelos que eran capaces de ser programados: el TI-58 y el TI-59.


PD: ¿No te ha ocurrido alguna vez que al descubrir un invento te has preguntado: “por qué no se me ha ocurrido a mí”? ¿Cuánto tienen o hemos tenido que agradecer los estudiantes a este inventito? ¿Alguien ha utilizado en su vida cotidiana una raíz cuadrada o una integral? Por preguntar....
sábado, septiembre 29, 2007

la quinta de beethoven (2004, mark griffiths)

Se me acumula el trabajo. Ayer fue el día mundial de los sordos. Bueno, realmente no sé si el nombre correcto del evento es ése, peor ya idea se entiende. De hecho he cometido un error, debería haber escrito Sordos, así, con mayúscula, para señalar que se trata de personas cuya primera lengua es una lengua de señas y que tienen, con ella, peculiaridades culturales. Esto podría incluir personas que oyen, pero que por razones familiares, por ejemplo, han crecido usando una lengua de señas. La palabra “sordo”, con minúscula, designa las personas que padecen discapacidad auditiva severa, sin discriminar el medio de comunicación que utilizan. En fin, escribiré con minúsculas y así evito cualquier tipo de discriminación.

Decía que se celebra su Día. O mejor dicho durante un día entero se trata de concienciar a la sociedad de que en el mundo hay más de SETENTA MILLONES de personas con deficiencias auditivas graves (en mi caso, aún no estoy en ese grupo, repito, aún). Si bien, creo, lo que hay que hacer es, el resto de los días del año, reflexionar y articular todos los medios necesarios para que las personas con discapacidad auditiva como cualquier otro discapacitado también, pueda insertarse en una comunidad “normal” o de “capacitados”. Pero me surge la pregunta de si, en el fondo, este día debe ser para todo el mundo. Mejor dicho, debería existir un día para fomentar la conciencia de la necesidad de la comunicación. No sé, creo que me estoy haciendo un lío....

Tengo la sensación de que no nos comunicamos, de que no escuchamos, de que no oímos a quienes están a nuestro lado, a quienes pertenecen a nuestro entorno, y que todos funcionamos a nuestra bola. No sé, quizás son sólo imaginaciones mías, pero el Día Mundial de los sordos, me ha invitado a pensar en ello.... Ellos tienen un problema de comunicación, y el resto nos los creamos ...

  

PD: ¿Llegará un momento en que no serán necesarios estos días porque estaremos TODOS totalmente integrados? ¿Seremos capaces de escuchar alguna vez a los demás? ¿Por qué lo hacemos todo tan difícil?

viernes, septiembre 28, 2007

serie timeless (guan zeju)

A ver…. Resulta que estamos perdiendo ciertas tradiciones. ¡Y lo que es peor! ¡¡Se nos están volviendo en contra!! Me explico. Hasta no hace mucho era habitual ver a gente jugarse las cañitas, el café, o, simplemente, por jugando por pasar el rato, a los chinos. Sí, me refiero a ese juego de azar consistente en intentar adivinar el número total de monedas que varios jugadores (al menos 2) guardan en su mano cerrada. Se utilizan tres monedas por jugador y se pueden sacar cero, una, dos ó tres monedas. Efectivamente, un juego muy sencillo. Tan sencillo que parece hasta creado en el Reino. En fin, que me desvío…. Y esa práctica que era anteriormente bastante habitual, ha caído en desuso. Reconozco que no he ganado en demasiadas ocasiones, pero esa mezcla de azar, misterio, suerte… lo hacía muy atractivo para practicar…

Pero ahora, resulta que ya no jugamos a los chinos, sino que son ellos los que juegan con nosotros… Crearon las tiendas de “Todo a Cien”, luego se transformaron en “Todo a cero sesenta, y ahora es “Todo a Euro”…. Y, sin embargo, nos engañan, y no hay ¡¡nada a un euro!! Todo cuesta algo más, quizás lo más barato sólo sean unos céntimos más caro de un euro, pero lo cierto es que no cumplen con la leyenda del cartel que anuncia el establecimiento. Y, a pesar de todo, seguimos entrando y consumiendo allí (me refiero a que compramos, ¿eh?). Me pregunto si nos estarán engañando como a ellos mismos….

En fin, cosas que pasan. Lo que antes se practicaba ahora no. Supongo que es natural. Ley de vida. Lo cual no quita para que la desaparición de algunas de aquellas cosas que recordamos con cariño, no apenen. Por cierto …. ¿¿Tres con las que saques!!


PD: ¿Recuerdas con especial cariño algún juego de tu infancia? ¿Algo que ha desaparecido en las prácticas de los niños y que añoras? ¿Influirá el hecho de que ya no se juegue en las calles, en los parques, en las plazas? ¿Se recuperarán alguna vez? ¿Será cíclico y volverán esas prácticas?
jueves, septiembre 27, 2007

la sonrisa de tu boca (1990, revolver)

Observo a un pareja en una cafetería. Me encanta este lugar. En cada mesa hay una velita encendida y una pequeña planta de tallo largo y flores que oscilan, entre el blanco y el amarillo, y que yo identifico con Japón. Vale, de acuerdo, dicha planta es de plástico y tela, pero da el pego. En mi emepetrés, Alejandro Fernández y Beyoncé se cantan todo lo que quieren. Decía que observo a una pareja. Están sentados el uno frente al otro. Ambos deben tener veintipocos. Largas patillas y cabello ensortijado él y ella lleva el pelo recogido en una coleta anudada descuidadamente y sonríe ante las palabras de su compañero. Yo trato de disimular haciendo ver que la lectura del periódico abierto frente a mí me ha atrapado.

Sin embargo, ellos centran toda mi atención. Tienen unas cervezas sobre la mesa que son testigos mudos de sus confesiones. Hablan en voz queda, sin llegar al susurro y los silencios también se apoderan de la conversación. En esos momentos, sus miradas se unen, y los cuatro ojos brillan con una luz especial. Sus manos se acarician mutuamente de modo inconsciente. ¡Cuidado! Se acaban de robar un beso. Me siento, en cierta manera, incómodo por permanecer en la mesa contigua invadiendo esa especie de intimidad que han creado. Ella es más menuda y que él, pero parece sentirse grande e importante junto al chico. Estamos solos los tres. El camarero cacharrea en un portátil.

Giro la cabeza y puedo verles reflejado en el gran ventanal que ocupa la pared contraria a nosotros. Siguen sonriéndose y él lleva el peso de charla. En pequeños y pausados sorbos van menguando sus cervezas. Y yo ... yo apuro mi café y empiezo a sentir la necesidad de salir de esta invasión, mientras Ismael Serrano, en mis auriculares, me cuenta la historia de Casandra. Quizás sea el momento de que sus confidencias formen parte del secreto del sumario. Apenas han percibido mi presencia. Pago y me voy. Mejor así.


PD: ¿hemos vivido una situación semejante en la que parece que todo se detiene a nuestro alrededor y sólo tenemos ojos para la otra persona? ¿Tal vez la hemos presenciado? ¿Cuándo nos volverá a ocurrir?
miércoles, septiembre 26, 2007

el caballo blanco (1898, paul gauguin)

En ocasiones suelo comentar que en el frente debo tener un cartelito que dice: “Ven y cuéntamelo”, porque si no es así, hay cosas que no se entienden. La gente viene y me narra sus historias, sus problemas, sus inquietudes, ... Y está muy bien eso, me gusta, me quedo sorprendido algunas de las veces, pero, digamos que llena mi ego el saber que hay quien se siente cómodo al hablar conmigo, o, mejor, al escucharse en voz alta frente a mí. Todo esto vine a cuento de algo que me ha pasado hoy y que aún trato de asimilar, algo que, podría calificar como insólito, aunque, tal vez, no lo sea tanto. No sé.

Lugar: un videoclub de mi pueblo. Le he visto nada más entrar. Ojeaba (y hojeaba) una revista. Estaba al fondo del local. Justo en el lugar al que me dirigía yo. Conforme llegaba a su altura, iba diseccionándolo visualmente sin que se percatase de ello. Calzaba una botas de monte. Unos calcetines claros se asomaban por encima y recogían en su interior unos pantalones de chándal gris de algodón. Una camisa de leñador en tonos rojos y verdes, luchaba por salir del pantalón y, poco a poco, lo iba consiguiendo. Por encima de la camisa, un chaleco amarillo reflectante, con sus dos bandas grises reglamentarias. Pañuelo anudado al cuello. Bigote. Gafas. Un sombrero de vaquero tejano. A medida que me acercaba he pensado “Si tiene un caballo, ya lo cuadra todo”. Al llegar junto a él, me ha comentado sin mirarme ... “¡Ésta es la que quiero comprarme!” “¿Perdón?” “Sí, estoy ahorrando para comprármela”. Y, por primera vez he mirado a lo que me señalaba con la barbilla. Y he flipado. ¡¡Una pistola!! Me hablaba de una pistola. Bueno, en realidad era un revólver, el arma típica de alguien del Lejano Oeste. He asentido con algún murmuro que ni yo mismo he comprendido. Le he mirado, y me he marchado. Nada más. No necesitábamos nada más. Nos habíamos entendido. Él estaba sólo y necesitaba un arma. Yo estaba sólo y necesitaba una peli. Distintas versiones. Una misma realidad.


PD: ¿Por qué cada vez más lo videoclubes se parecen a las tiendas de los chinos? ¿Por qué las armas nos producen tanta atracción? ¿No es una contradicción que un videoclub venda libros?
lunes, septiembre 24, 2007

descubriendo a forrester (2000, gus van sant)


Hubo un tiempo en el que me sentí atraído por la figura de Sean Connery. Por la figura, no por el hombre, a ver si nos vamos a hacer un lío y tenemos un malentendido. Resulta que la imagen proyectada por Sir Thomas me magnetizaba. Quizás fuera esa integridad que proyectaba en sus trabajos y, que sin duda, yo envidio. Tal vez se tratara de cierto respeto a quien sabes que es veterano experimentado en mil batallas. Posiblemente fuera porque su presencia llenaba (y aún continúa haciéndolo) toda la pantalla. Sucumbí a sus encantos, como antes hicieron Moneypenny, Lady Marian, Virginia Baker, …. Y, en algún momento, yo también quise ser James Bond, Daniel Davrot, Guillermo de Baskerville, Jim Malone, el Teniente Coronel Alan Caldwell, el Capitán Marko Ramius, el Rey Ricardo, Paul Armstrong, John Patrick Mason, William Forrester, Allan Quatermain, ….


Pero, sin lugar a dudas, lo que me dejó hipnotizado fue darme cuenta que teníamos un rasgo común. Algo que nos unía. ¡¡¡Ambos tenemos las cejas negras!!! ¿Increíble, no? Sí, porque creo que es lo único en que nos parecemos. Las cosas como son, él tiene ya una amplia y despejada frente, yo aún luzco un pelazo hermoso (envidia incluso del mismo José Luis Rodríguez “El Puma”, del otro José Luis Rodríguez, no tengo ni idea). Podría decir, que el hecho de llevar los dos barba, pudiera ser algo que nos asemejara, pero la verdad es que el hecho de que la suya sea blanquísima y bien cuidada y la mía oscura, con alguna cana, con tonos cobrizos, en algún momento, y rala, creo que nos aleja más que acercarnos. Y que tengamos los ojos marrones, tampoco me parece algo muy significativo, pero … ¡¡unas cejas negras!! Algo digno de mención es eso. En fin, que no me extraña que nos confundan a Sir Thomas Sean Connery y a mí por la calle. Tenemos genes similares.


PD: ¿Hay veces que tratamos de vernos reflejados en otras personas? ¿En sus gestos, en sus palabras, en sus miradas, en sus silencios? ¿Es porque les admiramos? ¿O acaso porque las envidiamos?

domingo, septiembre 23, 2007

el show de truman (1998, peter weir)

Han pasado a la historia del olvido. O eso creo yo. Forman parte de nuestro acervo cultural, pero sin la notable presencia de antaño. Existen, claro está, pero ya no cumplen la misma función, o si lo hacen, no del mismo modo romántico con el que yo las recuerdo. Supusieron la puerta de entrada a un nuevo mundo más allá del que vivíamos. Grandes, redondas, cóncavas, ... ya casi las hemos enterrado en los archivos de nuestra memoria. Y, sin embargo, siguen formando parte de nuestras vidas, de nuestro paisaje urbano, de nuestra cultura, .... No es extraño que sigan elevándose sobre los edificios, que continúen asomándose en tejados y fachadas, en paredes y balcones, ... Blancas y/o naranjas. Ahí están. Las antenas parabólicas.

Desconozco la función que cumplen ahora, principalmente en esta etapa dominada por internet, y la tedeté. De verdad, ni repajolera idea de cuál es su misión. Pero las sigo viendo. En el fondo, me temo, que más o menos es lo mismo que cuando aparecieron por vez primera, sin embargo, ya no tienen ese componente de novedad, de ilusión, de ... Y ahora lo vemos como algo normal. Recuerdo cuando podíamos ver con ojos asombrados y boquiabiertos canales de televisión extranjeros. Alemania, Francia, Italia, Inglaterra, .... se aparecían en nuestros cuartos de estar o salones. Descubríamos un nuevo mundo sin salir de casa. No entendíamos nada, absolutamente nada de lo que hablaban, pero .... ¡¡estábamos viajando sin movernos del sofá!!!

Lo cierto es que mientras escribía esto, me estaban surgiendo ciertas relaciones con el tema de los satélites (que en algún otro momento ya he comentado) y los idiomas, pero creo que los dejaré para otro momento (a ver si no me olvido). En fin, que me desvío, me pregunto también porque la comparación más recurrida que teníamos en aquella época era comparar a las antenas parabólicas con paelleras gigantes. Lo mismo sólo era yo el que lo hacía. Si así es, me temo que he tenido una infancia triste y sin amigos.


PD: ¿Acabarán por ser un recuerdo como las cassettes, los discos de vinilo o el cubo de Rubik? ¿Quién las diseñó? ¿Hay alguna otra cosa que recuerdes de tu adolescencia?
sábado, septiembre 22, 2007

rebelde sin causa (1955, nicholas ray)

Soy voluble, lo reconozco. Eso no quiere decir que no tenga personalidad, en absoluto. Simplemente, cuando algo me parece bien razonado y expuesto, puedo cambiar de opinión si considero que estoy en un error. Por tanto, este hecho de que pueda cambiar mis puntos de vista o, que, pueda asumir distintas opiniones, me provoca, en ciertas ocasiones, que me muestre como una persona contradictoria o paradójica. Y, resulta, que lo soy. Porque claro, yo, de mayor, quiero ser Morganfríman (como ya he apuntado alguna otra vez), pero, al mismo tiempo, todos queremos ser Clint Eastwood (y eso me incluye), pero, además, he llegado a otra conclusión: no quiero ser James Dean, dicho de otra manera, quiero ser un anti- James Dean.

Varios son los motivos sobre los que he reflexionado, pero tengo claro que no quiero vivir rápido, morir joven y dejar un bonito cadáver. Principal esto último, lo del cadáver, digo, que bonito, ya sé que no, que me conozco desde hace tiempo y nunca lo he sido, así que no lo voy a ser en ese momento. Lo de vivir rápido es otro tema, porque entre que soy Zen (“pasota” dicen mis conocidos, “un tranquilo” comenta mi madre, que para eso es mi madre) y que no me suceden cosas extraordinarias, pues el tema de vivir rápido ya no lo llevo bien. Y lo de morir joven ... ¿qué quieres que te diga? Estoy ya un poco mayor para eso. De espíritu no, pero de edad, tengo la sensación de que sí. Así que soy un anti- James Dean. Es lo que hay.

Me resulta curioso que encumbremos a quienes así viven y fallecen. Y, por el contrario, a quienes han vivido una larga existencia, sin tener prisa por llegar a ... donde quiera que se llegue después de esto, y quizás, también sin dejar un bonito cuerpo, nos cuesta más hacer sentir nuestro homenaje y respeto. Quizás porque también ellos fueron en su vida Morganfríman. Esto es, personas normales.


PD: ¿Tan pocas esperanzas tenemos para que aún haya gente que quiera ser asemejarse a James? ¿Qué nos mueve a querer hacer todo para ya? ¿Tan ávidos de gloria están? ¿Por qué todos mis ejemplos pertenecen al mundo del cine?
viernes, septiembre 21, 2007

otoño en nueva york (2000, joan chen)

Ya ha llegado. Concretamente hoy debuta. Como todos los años cuando llega esta fecha. Parecía que no iba a ocurrir nunca. O mejor, pensábamos que iba a tardar más en presentarse este momento. Que el verano seguiría acompañándonos a lo largo del resto de meses (aunque con esto del cambio climático, quizás dentro de unos años no sea tan descabellado). Mas no. Hoy llega el otoño. Oficialmente, empieza su reinado durante los próximos tres meses. Así que tendremos que guardar las chanclas, la toalla, el bañador, ... y empezar a sacar del armario, el paraguas, el chubasquero, ... Y lo que es peor, tendremos que desempolvar la melancolía y las añoranzas. Sustituiremos los helados por castañas. Las cervecitas en terrazas por chocolate con churros. Y quizás, pensemos también, que volverán un día de estos, las oscuras golondrinas, las tupidas madreselvas, ....

En el fondo, me temo que la culpa de que este tipo de sentimientos se agolpen dentro de mí, combatiendo por salir, es culpa de los poetas. Bueno, de ellos y de mí por leerlos. Si don Gustavo no hubiese comentado nada sobre esas golondrinas, o don Antonio no hubiese dicho palabra alguna acerca de la monotonía de la lluvia tras los cristales, o don Federico no nos hubiese acercado su ritmo, ... pero no, tuvieron que hacerlo. Y yo tuve que encontrar esas reflexiones y leerlas. Además, por una extraña razón que no alcanzo a entender, y creo que ya lo he comentado alguna otra vez, vienen a mi mente recuerdos en blanco y negro, los más, y en sepia, los menos.

Imágenes en las que en la calle llovizna. Imágenes de aceras pobladas de hojas secas mostrando todos los matices del color marrón. Imágenes de juegos de mesa, cartas, parchís, ajedrez, ... Imágenes un niño leyendo, haciendo los deberes, o, simplemente, merendando un bocadillo de mortadela y mantequilla (y no salí obeso). Imágenes. Recuerdos. Memoria...


PD: ¿Por qué los poetas son capaces de captar tan bien esos sentimientos que nos invaden? ¿Por qué a ellos se les ocurrió antes que a mí escribir sobre ello? ¿Por qué cada estación del año va ligada a sentimientos y sensaciones distintas?
jueves, septiembre 20, 2007

dios nació mujer (1999, pepe rodríguez)

Llevaba un tiempo mi amiga “Silbadora” pidiéndome que la sacase a pasear. Deseando medir sus fuerzas con otras de igual o similar calaña. Solicitando la posibilidad de enfrentarse a sables, espadas, floretes, o ... lo que fuese. Me dice que empieza a perder facultades si no empezamos a encontrarnos con más regularidad con gente en la parte posterior de la catedral de mi pueblo. Posiblemente, no le falte razón. De modo que tengo que citar a Ernie Chambers, un gran desconocido, me temo, pero un tipo curioso. No ha tenido mejor idea el bueno de Ernie que demandar a Dios. Y eso, quieras que no, hay que discutirlo. Al amanecer.

Resulta que mister Chambers, senador de Nebraska (un estado de los Yueséi), ha presentado una demanda judicial contra Dios, 'harto' de las "nefastas catástrofes" en el mundo, que sólo provocan muerte y destrucción. Ante el supuesto de que no sea fácil la localización del demandado, el senador ha advertido que es conocido por varios "alias, títulos, nombres y designaciones". En cualquier caso tiene todo pensado. Ante la imposibilidad de que Dios se presente en el proceso, se cita a los representantes de "varias religiones, denominaciones, y cultos que, de manera notoria, reconocen ser agentes del demandado y hablan en su representación".

El demandante reconoce que ha hecho "razonables esfuerzos" para invocar a Dios, con frases como las siguientes: "manifiéstate, manifiéstate, donde quiera que estés", aunque reconoce que sin éxito. En la demanda, el senador lanza en lenguaje bíblico varias acusaciones contra Dios, como que ha causado "espantosas inundaciones, egregios terremotos, horrendos huracanes, terroríficos tornados, perniciosas plagas, feroces hambrunas, devastadoras sequías, y guerras genocidas". Todas estas "nefastas catástrofes" han provocado "muertes generalizadas, destrucciones y ha aterrorizado a millones y millones de habitantes de la tierra, incluidos bebés inocentes, niños, ancianos y enfermos, sin ninguna distinción". Con todo ello, "el demandado no ha mostrado ni compasión ni remordimiento", y no contento con esto, incluso ha proclamado que "reirá cuando las calamidades ocurran".

Para Chambers, "la conducta pasada y la historia del demandado hace ver que sus amenazas terroríficas son creíbles". Por ello, pide al juez que someta a Dios a un proceso judicial, solicitando que le haga un requerimiento permanente para que cese en sus "acciones destructivas y sus amenazas terroríficas".


PD: ¿Debería citar también al juez que ha admitido a trámite la demanda, verdad? ¿En los Yueséi no hacen tests psicotécnicos a quienes van a ocupar cargos públicos? ¿Este pirado podría presentarse a presidente? God save our souls!!!
miércoles, septiembre 19, 2007

los zapatos de mi vida (2005, jane eldershaw)

Doña Imelda tiene una enfermedad. En realidad, debe tener varias, pero una de ellas es la que nos ocupa. A doña Imelda le encantan los zapatos. En sí, esto no es malo. Durante más de veinte años se dedicó a comprarlos y coleccionarlos, lo cual, en sí, tampoco es malo. Pero si resulta que lo hizo durante el mismo tiempo que su esposo fue presidente de su país, pues, las cosas empiezan a sonar diferentes. Si añadimos que su marido, más que presidente de Filipinas, fue dictador del estado, ya empieza a oler esto peor. Y, si sumamos que se rumoreaba que esta ex-primera dama atesoraba unos tres mil pares de zapatos, uno empieza a pensar que, de verdad esta señora estaba muy enferma. Pero cuando la señora en cuestión afirma que no era tal la cantidad de calzado que poseía, sino que realmente sólo se trataban de mil sesenta pares, eso ya corrobora que sigue estando enferma.

Así que la mencionada viuda fue ingresada el pasado fin de semana en el hospital por dolores en las rodillas, aunque otras fuentes afirman que acudió al centro St. Luke Medical para someterse a una revisión médica con la finalidad de detectar si padece problemas coronarios. Hasta ahí normal, ¿no? Pero, hete aquí (¡qué bonita y moderna expresión!) que sale del hospital con una prescripción médica que colma su gran afición, comprar zapatos nuevos, aunque ahora tendrán que ser ortopédicos. De modo, que si no lo he entendido mal, esto viene a ser, en lenguaje llano y sencillo, que a esta enferma de los zapatos, el doctor le ha dado una receta para que se compre zapatos. ¡¡Perfecto!! ¡Ideal de la muerte! Y yo preguntándome qué iba mal en la sanidad ….

Pues nada, Miss Manila en 1950, suerte con lo suyo, que le vaya bonito, que usted elija bien y sepa escoger el calzado ideal para poder complementar de la manera más adecuada su vestuario. Esto… ¿sabe usted si la Sanidad allí es pública? No, por nada, pero tengo que comprarme pantalones … y por eso.


PD: ¿Coleccionar algo de modo desmesurado es una enfermedad? ¿Tiene un síndrome de Diógenes exclusivo en zapatos? ¿Cuántos años hay que vivir para poder calzarse todo eso? ¿Tendrá un par favorito o alguno que se haya puesto tres veces o más?
martes, septiembre 18, 2007

agárralo como puedas (1989, david zucker)

Hay días en los que abres un periódico y lees algunas noticias, no sabes muy bien como reaccionar. La de hoy, es que aún no sé cómo cogerla. Supongo que con el paso del tiempo podré digerirla. O lo mismo la olvido conforme publique esta entrada. En fin, vamos a ello. Resulta que O.J. Simpson, pasó su primera noche en la cárcel después que haber sido detenido el domingo, en Las Vegas, acusado de siete cargos criminales de presunto robo a mano armada de recuerdos deportivos que reclama son de su propiedad. Nada una menudencia. Para empezar, me pregunto qué clase de padres ponen a un hijo de nombre O.J. ¡Pobre criatura! ¡Lo que habrá sufrido siendo niño! Todos sus compañeros de colegio con nombres normales como Kevin, Larry, Jeff, ... (bueno, vale, muy normales tampoco son) y él llamándose O.J. (pronúnciese, Ou Yei)

Luego recuerdo que este ¿actor? Ha participado en cintas tan memorables como “Agarrado como puedas” y sus ¿Qué decir ante tanto derroche de talento? Por último acude a mi mente un vago recuerdo acerca de un juicio por el que fue declarado no culpable (en los yueséi, puedes ser culpable, no culpable o inocente) del asesinato de su mujer y un amigo de ella. Un dechado de virtudes este muchacho. Y pensar que fue una estrella de la liga profesional de fútbol americano ...

Resumiendo, resulta que O.J y cinco respetables señores, entran en una habitación de un casino de Las Vegas, con, al menos dos armas, y como ven que ahí hay cosas que le pertenecieron y se las habían robado, decide cogerlas. Que son suyas. Y punto. Y el angelito declara que "No se trata de robar a alguien drogas o algo parecido, simplemente se trata de alguien que quiere recuperar sus cosas personales privadas y eso para nada es un robo". Vamos, lo que hace todo el mundo.

Por cierto, acabo de descubrir que realmente se llama Orenthal James. Lo dicho, ¡pobre criatura!


PD: ¿En qué piensan los padres al poner los nombres a sus hijos? ¿Llamarías a alguien Canuto, Higinio o algo parecido? ¿Tanto transforma la fama para hacer cometer esas tonterías? ¿O son otras sustancias las que lo provocan?
lunes, septiembre 17, 2007

negro y violeta (1924, vasili kandinsky)

Cuenta la leyenda que Zeus (rey de dioses) se enamoró de una joven fenicia llamada Europa, y, dispuesto a recibir también su amor, decidió seducirla o violarla, siendo ambas versiones casi equivalentes en la mitología griega (quedémonos mejor con la idea de seducción). Se transformó en un toro blanco y se mezcló con las manadas de su padre. Mientras Europa y su séquito recogían flores cerca de la playa, ella vio al toro y acarició sus costados y, viendo que era manso, terminó por subir a su lomo. Zeus aprovechó esa oportunidad y corrió al mar, nadando con ella a su espalda hasta la isla de Creta. Entonces reveló su auténtica identidad y Europa se convirtió en la primera reina de Creta. El acto amoroso tuvo lugar bajo un plátano, árbol que según la mitología debe el que sus hojas sean perennes a este acontecimiento.

Todo esto está muy bien, y es muy onírico, y todo eso, pero …. Resulta que en la mitología griega, por más que he mirado, rebuscado, estudiado, investigado, … no aparece ningún norteamericano nacionalizado ruso con el nombre de Holden. Ni tan siquiera entre los titanes, mitos o héroes. Nada, que no encuentro nada que diga que apareciese este muchacho y a falta de dos segundos y siete décimas evitase que Europa fuese conquistada por un toro. Así que me quedan dos opciones, o bien en el tema de los dioses griegos se ha perdido este episodio a lo largo de los tiempos, o bien, que la acción del chaval éste no estaba prevista. Y me temo que se trata de la segunda posibilidad.

Hubo tiempo para un último lanzamiento. Uno de esos que todo el mundo sueña. Uno en último segundo. Uno que puede darte un título. Pero esta vez, otra divinidad helena, Tiqué, nos volvió la espalda. Decidió mirar hacia otro lado, justo en el instante en que más necesitábamos su atención, su presencia, su ayuda. Y así, de este modo, las hojas de laurel fueron para otros. La medalla dorada se convirtió en posesión del rival. Pero recordaremos, que nosotros nos convertimos en SUBCAMPEONES DE EUROPA. Y eso, no siempre se consigue.


PD: ¿Puede medirse todo lo que duele rozar el objetivo con las yemas y luego perderlo? ¿Cuánto tarda en sanar esa herida? ¿Nos afectará esa derrota en futuras situaciones similares?
domingo, septiembre 16, 2007

copa rota (1997, los rodríguez)

Bueno, pues ya ocurrió. Todo empieza. El Gran Hombre (mi Jeff Bridges particular) y la Oregonesa ya están viviendo juntos. En realidad, ya llevan un tiempo, pero, digamos, que ayer se hizo oficial con la inauguración del piso en el que compartirán sus días. Propusieron una fiesta con disfraces y todo. El tema “Pimps and Whores” (esto viene a ser .. “Chulos y ....”). había dos opciones, bueno, creo que eran tres, la primera, los chicos de whores (que fino soy para evitas tener que decir putas, ¿no?), la segunda era que los chicos de chicos (vamos, lo normal) y la tercera era que cada cual fuera de lo que quisiese, respetando eso sí, la temática. La verdad, las cosas como son, las chicas parecían unas auténticas ... sí, exactamente, iban vestidas como putas. ¿Y los chicos? Pues parecíamos eso, unos tíos, hechos y derechos, con pelos en el pecho, que han visto demasiadas películas norteamericanas y se creían haber nacido en el Harlem o en el Bronx, y que creían controlar a unas cuantas señoras de la calle. Nada más lejos de la realidad. Íbamos ridículos. Muy guapos, pero absolutamente ridículos.

Estábamos casi, casi el núcleo duro de amigos de la pareja. Una persona nos faltó, creo yo, bueno, dos si contamos al primo de El Gran Hombre, pero éste anda por Indonesia, o por ahí, y como que le venía algo a desmano. Se juntaron un par de, hasta ese momento desconocidos, y, por si fuera poco, en la aldea en la que está el piso, eran las fiestas patronales, así que, vestidos de esa guisa nos fuimos a la calle. Bueno, esto último no lo recuerdo demasiado bien. No sé si alguna vez he comentado el poco talento que tengo para beber. Pues eso. Que algo de sangre tenía ayer en el alcohol. O al revés.

En definitiva, lo pasamos bien. Nos divertimos. Fue original celebrarlo de esa manera, con disfraces, cena de picoteo y alcohol. No es para repetir la experiencia, pero pusieron el nivel alto para futuras inauguraciones.


PD: ¿Por qué las ideas originales se les ocurren siempre a los demás? ¿Por qué nos gusta vivir en compañía? ¿Por qué, cada vez más, me estoy volviendo asocial?
sábado, septiembre 15, 2007

capitulación de la batalla de pueblo viejo (1832, carlos paris)

"¿Hueles eso? ¿Lo hueles muchacho? Es napalm. Nada en el mundo huele así. Acabará con esta guerra. ¡Qué delicia oler napalm por la mañana! Un día bombardeamos una colina y cuando todo acabó, subí. No encontramos un solo cadáver de esos amarillos de mierda. ¡Qué pestazo a gasolina quemada! Me encanta el olor del napalm por la mañana. Aquella colina olía a... victoria". Si bien no suscribo todas las palabras del Coronel Kilgore (es decir, Robert Duvall en Apocalypse Now) hay algo que me gusta, especialmente, en esa frase, eso de oler a victoria, me da una especie de satisfacción interna. Quienes, tenemos el deporte metido dentro del cuerpo, y cada semana competimos (cada cual a su nivel) entendemos el mensaje. Cuando todo ha acabado, cuando han cesado los sufrimientos, los sacrificios, … y miras hacia atrás y ves el recuerdo de tu victoria, ese aroma lo invade todo y llega hasta la última de las ramificaciones de tus bronquios.

Imagino que esto es extrapolable a cualquier faceta del mundo laboral, personal, empresarial, … Esa sensación, ese momentáneo disfrute de la victoria, de la hazaña, de logro obtenido te llena. Apenas dura unos segundo, o, quizás, pueda ser recordado toda la vida, pero hace de ese momento tuyo y sólo tuyo. Son tus experiencias, tus vivencias, tus …. ¡Qué satisfacción por haber cumplido lo previsto! Todo esto viene a cuento con lo de ganar. Hemos vuelto a ganar, hemos salidos victoriosos en un partido, otra vez, de nuevo. Y ese recuerdo que ya teníamos olvidado, nos ha llenado, una vez más los pulmones. Nos hemos vuelto a sentir importantes, invencibles, poderosos. Sabemos que nos durará poco, desaparecerá pronto y ese par de centímetros que ahora caminamos por encima del suelo, desaparecerán y volveremos a estar al nivel del resto. Pero …. Ya hemos tenido nuestro momento.

Cuando has perdido tantas veces. Cuando la suerte te ha sido tan esquiva. Cuando, en la vida diaria, has sentido tantas veces la palabra derrota …. Pequeñas victorias se convierten en algo muy importante. Un niño que nos sonríe en un autobús, el paso que nos ceden en una puerta, las gracias de una cajera, ….


PD: ¿Tanto cuesta dar los buenos días al conductor del autobús? ¿Por qué haber logrado una pequeña victoria nos hace ver todo con más luz? ¿Qué es lo que separa la victoria de la derrota?
domingo, septiembre 09, 2007

bella traición (2006, belinda)

Dice la Real Real Academia Española que traición es la “Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener”. Así que, en cierto modo, todos somos unos traidores, aunque, la verdad, me interesa más hablar de la traición a nosotros mismos, de la auto-traición, si se me permite el vocablo. Ésa sí que me parece realmente grave porque atentamos contra nosotros mismos, es el momento en que comenzamos ser desleales con nosotros mismos. Y eso puede ser muy peligroso, ya que si nos faltamos al respeto a nosotros mismos, es posible que perdamos también el de quienes nos rodean, pero, más aún, es más que probable que esa primera vez que nos traicionamos a nosotros mismo, sea el principio de un sinfín más.

Realmente, quizás no nos preocupa esa deslealtad auto-inflingida, y nos causa un auténtico quebradero de cabeza, cuando lo analizamos en otro momento, la alta traición que hemos podido realizar a las personas que nos quieren y que queremos. Sí, he dicho bien, alta traición, porque es muy grave (o yo lo considero así) romper la confianza que los demás, en el aspecto que sea, han depositado en nosotros y que no hemos sabido ni querido (lo de poder es otro tema) mantener. No estoy libre de pecado. No puedo decir que eso a mí no me ha ocurrido. Porque sí ha pasado. Sí sucedió. No recuerdo el tiempo transcurrido. Tampoco tiene importancia. Se produjo. Fui desleal. Traicioné la confianza que me habían pedido custodiar. Lamentablemente, ese hecho me perseguirá por los restos de los restos.

Poco importa la causa. Simplemente lo hice. Quizás no fue hace tanto. No estoy orgulloso de ello, ni mucho menos. Deberé lidiar con ello durante mucho tiempo, hasta que la herida interna que causó (y me causó) deje de sangrar. No sé cuanto durará, pero lo asumo. Cuando de ahí cese de brotar dolor, en ese momento estaré curado. Hasta entonces ....


PD: ¿Te has sentido alguna vez así? ¿Acaso has visto a alguien traicionar? ¿Has tratado de detenerlo? ¿Por qué somos tan crueles con quienes nos aprecian?
sábado, septiembre 08, 2007

lugares, ermitas y personajes (2003, fernando pérez ollo)

Uno lleva toda su vida creyendo que su pueblo fue formado por los romanos. Que su año de fundación se ha perdido en los polvorientos libros de la Historia (aunque sé que fue en el invierno del año 75 antes de Cristo, pero molaba más lo otro). Que todo empezó cuando Pompeyo estableció el campamento en el cruce de las, ahora, calles Curia y Dormitalería. Que uno se lo imaginaba como un centurión fornido, con armadura bruñida, dando órdenes a sus soldados, valeroso, osado, .... y resulta que no. Que sí pero que no. Que mi pueblo lo creó él, pero no es mi pueblo desde entonces. Que yo pensaba que tenía una antigüedad milenaria comparable a Cartago, Kaliópolis, Atenas, Roma, Alejandría, .... y no. Mi gozo en un pozo. Vamos, que somos antiguos, pero no tanto. Que el pobre Pompeyo, puso el nombre, y ya está. Ahí se acabó su contribución. Me lo imagino al bueno de Pompeyo, dondequiera que esté, aguantándose lágrimas furtivas (que eso de que los generales romanos lloren está muy mal visto)

Total, que tuvo mi pueblo sus termas, sus templos a las divinidades, su foro, vamos, todo lo que hace de un pueblo una ciudad i portante en el Imperio Romano. Pasaron los de suevos, vándalos y alanos, nos dominaron los visigodos, estuvimos bajo el poder de los musulmanes, Carlomagno, nos destruyó las murallas y saqueó las casas, mi pueblo llegó a ser un Reyno en sí mismo,.... y con todo ello... aún parece que no éramos un pueblo mismamente. Todo ello porque dentro del pueblo había burgos independientes y estaban de mal café entre ellos (lo que no hicieron otros, fuimos capaces de hacerlo nosotros)

Así que tuvo que venir Carlos III “El Noble” (otro día hablo de eso de que los reyes funcionen con motes) y poner y paz. Y en 1423 se promulgó el Privilegio de la Unión, con el que se unificaron los tres burgos en una sola ciudad, con un único Ayuntamiento construido en "tierra de nadie", en un terreno próximo a los tres burgos, y con una jurisdicción común para todos. Asimismo, dio a mi pueblo, el calificativo de "muy noble" y la dotó de su emblema definitorio: el blasón con león pasante sobre campo de azur, y la corona, símbolo del juramento de los reyes en la Catedral, rodeados de las cadenas del Reyno.

Y hoy se celebra el 584º aniversario de que mi pueblo es mi pueblo. Pues eso.


PD: ¿Te has parado a pensar alguna vez cómo fue tu localidad hace cientos, miles de años? ¿Te imaginas a ti mismo viviendo en ésa época? ¿Y esa ensoñación es en blanco y negro o en color?
viernes, septiembre 07, 2007

el pintor de batallas (2006, arturo pérez-reverte)

No sé si se puede hacer publicidad de otras páginas. Supongo que sí, que en eso consiste la libertad de expresión. La posibilidad de manifestarte como quieras, siempre que tu derecho no colisiona con el de otro. Esto viene a cuenta de que he creado una cuenta en fotolog. Esto del fotolog viene a ser como este cuaderno de bitácora, que trato de mantener al día, pero con especial énfasis en la fotografía (de ahí viene el nombre). El caso es que me he puesto a ello. No sé si tendrá mucho futuro, porque la verdad, no quiero mentir, no sé hasta que punto voy a ser constante con él, pero la idea que tengo sobre él no es excesivamente mala.

Voy a tratar de explicar cómo lo he ideado. La página en cuestión permite colgar una foto diaria (más de una si se paga una cuota mensual) y acompañarla con un texto. Y he pensado que no es mala idea, hacer lo contrario de lo que pretendo aquí, esto es, contar una historia y acompañarla de una foto. Así que voy a intentar hacer lo contrario, contar una historia a través de una fotografía y acompañarla con un texto sobre lo que me pueda sugerir. Parto de la base que no puedo inundar la red con instantáneas diarias, de modo que la regularidad que pretendo será dos días de publicación, uno de descanso, dos de publicación, uno de descanso ... (entre otras cosas, porque imagino que necesitaré localizar esas perspectivas, ese enfoque necesario para que la imagen merezca ser subida a la red).

Y, como siempre, pretendo no hacer esto yo solo. Espero que mis amigos y/o conocidos tengan a bien prestarme algunas de esas imágenes que lograron capturar y me permitan publicarlas. Quizás sea constante. Quizás no lo sea. Pero la idea no es del todo mala. Si logro esa regularidad, me comprometo a dar el nombre del fotolog. Palabra. ¡Ojo! Tampoco pretendo nada.


PD: ¿Será cierto aquellos que creían lo antiguos que las fotos te capturaban el alma? ¿Y si fuese verdad? ¿Color, blanco y negro o sepia?
jueves, septiembre 06, 2007

turandot (1926, giacomo puccini)

Plácido está dándole vueltas a los ensayos de “Réquiem” (¡qué cruel ironía!) en Los Ángeles. José se encuentra en Karlstad (en Suecia) y hace un par de días dio un concierto. Entre ambos, más de ocho mil ochocientos kilómetros, entre ambos ocho horas de diferencia. Para uno son poco más de las nueve de la noche. Para el otro casi está acabando la madrugada. Y, sin embargo, casi al mismo tiempo, los dos reciben la misma noticia. Cuando suena el teléfono, ambos, al ver quien es el interlocutor, imaginan qué ha ocurrido. Lo imaginan. Saben que ese momento iba a llegar, aunque se resistían a ello. Sin descolgar saben, tienen la certeza, que el Maestro ya no está. Se ha ido. Por sus mentes aparecen las últimas imágenes de su compañero, de su amigo. Lo ven sentado en esa silla que, el destino, cruel y burlón, ha querido que se vea unido. ¡Maldita sea! Lo han recordado, clavado, inmóvil en esa silla de ruedas.

Pronto otras imágenes más alegres sustituyen a las anteriores y una media sonrisa asoma en sus labios al recordarse hace trece años (¿tanto tiempo ya?), bajo la Torre Eiffel, cantando. Los tres eran rivales. Los tres eran amigos. Ahora, dos de ellos, lloran la desaparición del otro. Ya no volverán a escucharle cantar Pagliacci, Nessun Dorma, La traviata de Verdi, o La donna é mobile, .... Ya no volverán a fundirse en un abrazo en cada encuentro. El Maestro se ha ido. Y no volverá. Descansa en paz, Luciano. Ciao, caro amico.

Todo el mundo coincide que una de sus mejores interpretaciones es el Nessun Dorma", un aria del acto final de la opera Turandot de Puccini. Dejo la traducción:

¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma!
Tampoco tú, oh, Princesa,
en tu frío cuarto
miras las estrellas
que tiemblan de amor y de esperanza...
¡Pero mi misterio está encerrado en mí,
mi nombre nadie lo sabrá!
¡No, no, sólo cuando la luz brille
Sobre tu boca lo diré ...
Y mi beso romperá el silencio
que te hace mía.
¡Disípate, oh noche! ¡Tramontad, estrellas! ¡Tramontad, estrellas!
¡Al alba venceré!
¡Venceré! Venceré!

Y una última frase pronunciada por él mismo: “Pienso que una vida por la música es muy satisfactoria y es a esto a lo que me he dedicado”.


P.D: ¿Por qué fue él quien acercó la ópera a todo el mundo? ¿Tanto amaba este género que quería que todos lo conociésemos? ¿Estuvo a la altura del gran Caruso?
miércoles, septiembre 05, 2007

vertumnus (1590, giuseppe arcimboldo)

Piensa en tres sabores de helados. Los que sean. Los que más te gusten. Los que más odies. Los que nunca probarías. Los que no te cansarías de comer. Los que sean. Tampoco te compliques la vida. Sólo tres sabores. Cuatro si lo prefieres. Bien, me atrevería a afirmar que uno de ellos ha sido la nata. El sabor a nata. ¿Me equivoco? Pues resulta que he descubierto una heladería que no lo tiene. En un principio pensé que se les habría acabado, que el día había sido caluroso y que no pararon de servir cucuruchos, cortes o tarrinas de este sabor. Pero no. Al observar la lista de las distintas especialidades, fue cuando me di cuenta que no había ningún cartelito en que figurase la palabra nata. ¡Y hasta ahí podíamos llegar! ¡Vamos no me jodas! Resulta que tenían hasta helado de mango (omitiré un chiste fácil que se me viene ahora) y no tenían de nata.

Así que no tengo más remedio que citar a la buena señora, en el momento en que empieza a despuntar el alba, tras la catedral de mi pueblo (sí, sé que ayer dije que sería en un nuevo sitio, pero me viene mejor aún éste) y comentarle ciertas cositas acerca de los helados de sabores a cacahuete, pistacho y turrón, y qué puede hacer con ellos. Porque empezar a perder los sabores clásicos .... Entiendo que la competencia es dura, que todo el mundo propone nuevos gustos con los que refrescarse y que hay que estar a la altura de lo que se demanda. De acuerdo. Lo que quiera, señora. Si quiere le puedo ofrecer unas cuantas ideas: sabor a huevo duro, a hamburguesa (con su ketchup y todo, si quiere), a pizza cuatro estaciones, a .... lo que quiera, oiga. Pero respetemos las tradiciones. Y de toda la vida de Dios, los cuatro helados típicos son de nata, chocolate, fresa y limón. Y punto en boca.

Ya sólo falta que nos quite los cucuruchos y las galletitas esas y las sustituyan por algo con la misma forma, pero de plástico. Sólo falta eso. Y como ocurra ... hablaremos muy seriamente.


P.D: ¿Realmente tienen tanta salida los nuevos sabores esos? ¿Tienen las heladerías equipos de chefs de helados? ¿Existe un Ferrán Adrià de los helados?
martes, septiembre 04, 2007

calle principal y calle secundaria (1929, paul klee)

Tengo ganas de gresca, de oír cómo lo aceros chocan entre ellos, de verme rodeado por la neblina del amanecer, de sentir el aire fresco de la mañana en mi cara, de percibir el miedo, de ... Así que para recobrar esas sensaciones, cito detrás de la catedral de mi pueblo, exactamente a las cinco horas y cincuenta y seis minutos de la mañana de mañana (que es cuando está previsto que comience el amanecer), a todas las muchachas encargadas de los puestos de información de cualquier ciudad, pueblo o villa. Entre mi amiga “Silbadora” y yo nos vamos a encargar de explicar unas cosillas acerca de eso de solicitar un plano de la localidad y lo mucho que nos encanta que os dediquéis a pintarrajearlo y dibujar circulitos y flechitas. Ya os vamos a contar, ya.

Por increíble que parezca, cuando pido un plano, sólo quiero eso. Un plano, punto. Un plano sin la aportación artística de la chica encargada de aportar información turística del lugar. Si deseara un plano con dibujitos irreconocibles, con rayajos y figuras inteligibles, compraría uno en una librería y se lo llevaría a los infantes de la guardería más próxima. El efecto sería el mismo y, cuando menos, tendrían mayor colorido. Además, hay otra cosa que no entiendo. Me gustaría saber el motivo por el que se afanan por marcar el lugar en que me encuentro en ese momento. Si eso ¡¡ya lo sé!! Posiblemente, me ha costado llegar hasta allí (que las oficinitas éstas parecen estar siempre escondidas) y sé donde me encuentro. Y tampoco quiero que me señalen para visitar esos lugares que ya aparecen perfectamente remarcados en el mapita en cuestión. Quiero que me cuenten otras cosas. No sé cuáles, pero otras. Ya decidiré qué merece ser olvidado, desechado o, por el contrario, lo que debe ser recordado y/o memorizado.

Así que ya lo saben, señoritas, les espero mañana a eso del alba. Les estaré esperando. Por cierto, será la última vez que quedemos allí. He encontrado otro sitio mucho mejor para mis duelos. Pero eso, ya, lo contaré otro día.


PD: ¿Por qué las cosas más sencillas parecen, a veces, las más complicadas? ¿Por qué estas chicas hablan siempre en voz baja? ¿Por qué las oficinas de información tienen pinta de ser una tienda de objetos de culto?
lunes, septiembre 03, 2007

celos (1999, vicente aranda)

Llevaba tiempo sin escribir de emociones y sentimientos, y vuelvo hoy a hacerlo (reconozco que es un tema muy válido cuando no tienes muy claro de qué escribir). No sé muy bien el motivo que me empuja a hablar de esto, posiblemente, las noticias que aparecen en prensa y en televisión, de manera inconsciente, son quienes me dan ese puntito necesario para escribir. Y una vez conseguida la motivación, diré que hoy serán los celos el objeto de estas líneas. Me temo que nadie está libre de ellos, que, en algunos casos, se me antojan una enfermedad de difícil curación, que flotan por el aire y pueden entrar dentro de uno sin que te des cuenta.

Parto de la idea de que los celos sacan lo peor de nosotros, lo más doloroso, lo más cruel... Porque nos llevan a cometer actos irracionales, a tener terribles pensamientos, a auto-infligirnos daño y dolor mental, y, en algunos supuestos, hasta físicos, a ... Los celos son actos masoquistas, productos de la sinrazón, y, lo que es peor, manifestaciones de propiedad, de considerar algo como nuestro, de vetar su disfrute a los demás. Son la peor expresión de, espero que se me permita el concepto, del coleccionismo. Deseamos, queremos algo, tanto, tanto, que no podemos permitir que nadie más tenga acceso a ello. Que nadie más en el mundo pueda sentir algo parecido a lo nosotros experimentamos cuando estamos junto a lo que más queremos, lo que más amamos.

Y todo ello, la suma de estos pequeños factores, que, aislados, quizás no tengan importancia, provocan que, luego, en los medios, leamos que existen muertes y crímenes, porque, no lo olvidemos, los celos son capaces de hacernos actuar de la manera más extraña, del modo más confuso, y, pueden, incluso, hacernos matar. Y, no lo olvidemos, eso es un tema muy serio.


P.D: ¿Qué hay en nuestro cerebro que nos obliga a comportarnos así? ¿Qué mecanismo oculto se activa para que se transforme nuestro carácter y comportamiento? ¿Nos damos cuenta de que es una muestra de inseguridad? ¿Por qué necesitamos manifestar así nuestro amor y, al mismo tiempo, hacemos parecer que sea una posesión? ¿Los has padecido alguna vez?
domingo, septiembre 02, 2007

libro de las preguntas (1974, pablo neruda)

Me irritan las dobles preguntas. No las soporto. Me hacen hervir la sangre y aparecen en mí mis instintos más primarios, al tiempo que los más sanguinarios. Me dan ganas de emular al “Estrangulador de Boston” (don Albert Desalvo) o al “Sacamantecas” (don Juan Díaz de Garayo, sobra decir nada acerca de porqué su mote). Debe ser que cuando contesto a algo, no se me debe entender bien, y por eso me repiten la misma pregunta y, en ocasiones repetida de nuevo, y claro, yo que pensaba que había dado una respuesta pausible, pues debe resultar que no. Que no es válida. Imaginemos que, por los motivos que sean, alguien te ve con mala cara, y te pregunta …. ¿Estás bien? Tú, cortéstemente, respondes, Sí, gracias. Hasta ahí todo normal, pero … si tu interlocutor es un doble-preguntador, no habrá quedado satisfecho y …. ¿Seguro? Y tú, de nuevo, sí. Y vuelve a la carga…. ¿Seguro? ¿Seguro? Y esa insistencia, ese afán de nuevo por preguntar lo que ya ha sido respondido es lo que me empuja a desear emular al “Carnicero de Rostov” (don Andrei Chikatilo) o al “Arropiero” (don Manuel Delgado Villegas).

¿Creerán que por repetir esa misma pregunta voy a cambiar de respuesta? ¿Qué diré algo así como que … ahora que me preguntas tres veces creo no esta seguro de estar bien, tal vez me pase algo, pero si me lo vuelves a preguntar otras tres veces te lo digo? Me recuerda al colegio. Cuando el profesor (o maestro) te preguntaba algo e, incluso, tras dar la respuesta correcta, inquiría si estabas convencido de ello. Lo cual te hacía hasta dudar de que realmente dos más dos sumasen cuatro o que don Cristóbal descubriese América.

¿Tan difícil será eso de ... ¿Estás bien? Sí, gracias. ¡Ah, vale, me alegro! ¿Tan complicado es de entender? Y lo peor, es que me estoy empezando a contagiar y, en ocasiones, me convierto en un doble-preguntador. Y no me gusta. Me parece que empiezo a ser un poco asocial.


PD: ¿No te ha ocurrido nunca una situación similar? ¿No llega a hartarte esa insistencia? ¿No parece algo más que un simple interés por ti? ¿Qué contestas a esas preguntas?
sábado, septiembre 01, 2007

la ganadora (2005, jane anderson)

Parece que no, pero ya se ha acabado el verano. Bueno, en realidad, oficialmente, quedan dos semanas aún. Pero… como si se hubiese acabado. Ayer terminaron los dos meses de estío dedicados por antonomasia a la playa, la montaña, la cerveza en una terracita, a las horas de ocio, …. Se acabaron las siestas en el sofá, las chancletas, el paseíto antes de cenar, …. Vuelven la rutina, los horarios de trabajo, las llamadas urgentes, …. Regresa todo aquello que, durante, apenas treinta días, habíamos olvidado. Pero, me voy a permitir una licencia y voy a contar una historia.

María, tiene algo más de cuatro décadas, lleva casi dos junto a Juan, su marido. Hoy es treinta y uno de agosto. La radio-reloj digital de la cocina señala que pasan unos minutos de las ocho de la mañana. Herrera, don Carlos, está comentando algunas noticias de ayer. En realidad, María, no le hace mucho caso. Le gusta su voz, y le hace compañía mientras realiza sus quehaceres, pero no siempre le presta atención. Lleva un par de horas levantada. Ha limpiado la cocina, barrido el pequeño apartamento del que han disfrutado este mes, recogido la ropa del tendedero, ha preparado una tortilla de patata y unos cuantos filetes empanados para engañar al estomago cuando estén montados en el coche, camino de casa, y la gusa comience a apretar. Oye como Juan ronca. Los niños aún no se han despertado. Anoche, aprovechó para hacer las maletas. Revisó que no se olvidase nada. Ropa, calzado, sábanas, incluso, los juguetes de las dos criaturas. Cree que no se deja nada, aunque sabe que alguna recriminación recibirá por algún descuido. Ella no trabaja. Bueno, la verdad, es que no percibe ningún sueldo por su trabajo. Besos y abrazos de los niños y caricias y una sonrisa por parte de Juan. Poco más.

Mientras espera a que el resto de la familia se despierte y remolonee un rato en la cama, piensa que mañana será igual a hoy. La diferencia, el apartamentito de hoy se verá sustituido por la casa de todos los días. El resto, no variará demasiado. Entonces … ¿en qué han consistido sus vacaciones? Pues que ha podido disfrutar un poco más de Juan, de sus mimos, de sus cariños, de pasear cogidos de la mano, de …. Y, eso, para ella, ha sido suficiente.
Este cuentito es imaginario. No está basado en nadie en particular, y sin, embargo, creo que no nos es tan ajeno.


PD: ¿Reconocemos como se merecen el trabajo a nuestras madres y abuelas? ¿Realmente ellas piensan que están de vacaciones cuando hacen lo mismo que todos los días? ¿Tan difícil es devolver una sonrisa, una palabra amable?
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