
Así que no tengo más remedio que citar a la buena señora, en el momento en que empieza a despuntar el alba, tras la catedral de mi pueblo (sí, sé que ayer dije que sería en un nuevo sitio, pero me viene mejor aún éste) y comentarle ciertas cositas acerca de los helados de sabores a cacahuete, pistacho y turrón, y qué puede hacer con ellos. Porque empezar a perder los sabores clásicos .... Entiendo que la competencia es dura, que todo el mundo propone nuevos gustos con los que refrescarse y que hay que estar a la altura de lo que se demanda. De acuerdo. Lo que quiera, señora. Si quiere le puedo ofrecer unas cuantas ideas: sabor a huevo duro, a hamburguesa (con su ketchup y todo, si quiere), a pizza cuatro estaciones, a .... lo que quiera, oiga. Pero respetemos las tradiciones. Y de toda la vida de Dios, los cuatro helados típicos son de nata, chocolate, fresa y limón. Y punto en boca.
Ya sólo falta que nos quite los cucuruchos y las galletitas esas y las sustituyan por algo con la misma forma, pero de plástico. Sólo falta eso. Y como ocurra ... hablaremos muy seriamente.
P.D: ¿Realmente tienen tanta salida los nuevos sabores esos? ¿Tienen las heladerías equipos de chefs de helados? ¿Existe un Ferrán Adrià de los helados?
0 ingredientes:
Publicar un comentario