miércoles, abril 06, 2011

el hombre sin sombra (2000, paul verhoeven)

Aprovechándome de un comentario que hizo Ros en una entrada hace unos días, desarrollo una idea que llevaba rondándome desde hace tiempo por la cabeza. Existen pero no se ven. Hacen su vida con normalidad, con total cotidianeidad, sin más sobresaltos de los que supone el mero hecho de vivir. Están pero parecen ausentes, olvidados, desaparecidos… Y, sin embargo, cuando necesitas de ellos, de su sabiduría [porque un hecho común a todos ellos es que son sabios], de su visión de las cosas o, simplemente de su compañía, para sentirlos cerca… aparecen. Toman cuerpo y forma. Quizás su aspecto físico ha cambiado… llevan el pelo más largo, han engordado o adelgazado desde la última vez, se han teñido el pelo… Son los AMIGOS INVISIBLES.


En mi caso, tengo dos o tres de ellos por cada sexo. Lo sé, supone que tengo más amigos invisibles que reales. Nunca dije que yo fuese un tipo fácil. Y con amigos me refiero a los que lo son con A mayúscula. Esas personas en las que puedes confiar plena y totalmente. Sin miedo. No los veo mucho. Ni tan siquiera le llamo. Sí, soy bastante rarito… Pero si, en algún momento preciso de ellos, bastan unos pocos minutos para ponernos al día de los meses o años que hace que no nos vemos. Y al cabo de ese ratito, todo encaja perfectamente, como si ese tiempo de “incomunicación” no hubiera existido nunca, como si ayer hubiésemos cafeteado juntos….


Me siento afortunado por contar con ellos, por tenerlos en mi entorno más cercano. Y, pese a todo, me he dado cuenta de que, por alguna extraña razón, voy acumulando más amigos invisibles que de los “palpables”. Incluso aquí, en la capital del Reino. Si mamalussor tuviese conocimiento de este blog, le diría que tranquila que estoy bien, y que simplemente me estoy refiriendo a … Bueno, ella sabría a quiénes me refiero, pero disculpa que no dé sus nombres, pero son… mis AMIGOS INVISIBLES y, quizás, quieran seguir siéndolo. Soy afortunado decía… y es que sé positivamente, que yo soy también uno de los suyos.



PD: ¿Existen o es algo que me he inventado para escribir una entrada? ¿Tú los tienes? ¿Cuánto hace que ejercen como amigos invisibles?

3 ingredientes:

Ros dijo...

los tengo, los tengo y no quiero que se vayan nunca. Son dos amigas y un amigo que no puedo decir que sea invisible porque está muy presente.
Una de ellas desde los 14 años y ejerce más o menos de invisible desde los 25; la otra desde los 22 años es amiga y ejerce como invisible desde hace unos 5 años y el chico desde los 25 es amigo pero siempre visible. Con todos ellos siento que tengo una deuda que jamás podré pagarles nunca.
Y luego está mi madre, que me asienta en el mundo me dice las verdades y hace que tire para adelante cuando estoy tan mal que ni siquiera llamo a los invisibles.

lussor dijo...

no, necesitamos que sigan presentes... siempre... y, efectivamente, tenerlos y saberlos ahí nos hace eternamente deudores.... perdón por el atraco y la mención sin consultar....
besitosssssssss.....

Ros dijo...

no paaaaaaaaaaaasa nada. :)

| Top ↑ |