martes, junio 14, 2011

match point [2005, woody allen]

La culpa de todo la tiene el tipo ése que se sienta en las gradas escudado con unas gafas oscuras de sol, una gorrita de un hotel, la mano apoyada en el mentón, que parece estar hastiado de lo que ve y que parece que disfrutaría más con un paseíto por la playa de Levante [o mejor por la de Oriente] en Benidorm, por la orilla, remojándose los pies. El tipo ése que cada vez que lo veo me parece un pre-jubilado en eternas vacaciones, que se aburre y que no sabe qué hacer con las horas muertas. La culpa de todo, la tiene “TíoToni”.

TíoToni [se pronuncia así, todo seguido] es el responsable de que el muchachito le pegue unos zaborrazos terribles [en el Reyno decimos palabras como esas…] a la pelotita amarilla y que el que esté al otro lado de la red tenga que sudar lo impensable para que Rafel [que así llama TíoToni al nene…] no llegue, apenas destense la herramienta y se vaya recogiendo los aplausos y admiraciones. Por suerte para todos, existe Federer [de nombre, Golleg] que es otro tipo peculiar. El yerno que todas las madres quisieran tener, el hijo ideal, el marido modélico y el padre ejemplar. Entre TíoToni y Golleg han conseguido crear un “monstruo”.

Ahora se discute si uno u otro es el mejor tenista de la historia o el más completo. Creo que no tiene sentido debatir sobre ello. Lo son los dos y punto. Son dos estilos distintos. Rafel acaba empapado en sudor, los músculos tensionados, los calcetines completamente manchados de arcilla. Golleg, por el contrario [como buen yerno, hijo, marido y padre], finaliza prácticamente inmaculado, con la ropa bien limpita. Pero la culpa de todo es de TíoToni, que al pequeño Nadal ya le tocó las narices bien pronto. “Nene, como eres diestro, vas a jugar al tenis con la izquierda…” Estoy convencido que a Golleg, también se lo inventó TíoToni.

[Las cosas como son, la gorrita es de la Fundación Iberostar que contribuye a la integración social de los niños y niños discapacitados de las Baleares]


PD: ¿Necesitamos de un mentor, de un guía o de un consejero? ¿O somos más autodidactas? ¿Qué es mejor?

3 ingredientes:

Ros dijo...

por qué tiene que ser mejor? por qué no simplemente diferente.

lussor dijo...

excelente matiz, ros, como siempre... la idea es, si te decantaras por uno de los dos conceptos, cuál sería?? por qué lo harías???

en mi caso [siempre ha sido así] soy autodidacta... las h*st**s son como panes... pero me gusta así... imagino que es alma de solitario...

Ros dijo...

yo diría que es una mezcla de ambas. Por una parte siempre hay gente que te influye y te apasiona por algo y, a partir de ahí, eres tú el que profundiza y aprendes y te pegas hostias. No elegiría una en favor de la otra.

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