sábado, abril 21, 2007

el psicoanalista (2003, john katzenbach)

Hoy es uno de estos días que pasará sin pena ni gloria por mi vida. Es uno de esos, en los que al echar la vista atrás en el pasado, me podría preguntar qué pasó el veintiuno de abril del año dos mil siete, y no sabría qué responder. Es uno de esos días en los que tampoco me apetece escribir demasiado, simplemente porque no tengo demasiadas ganas. Naturalmente, tengo unas cuantas ideas que contar, que exponer y sobre las que podríamos debatir, sin embargo, hoy me encuentro bajo de ánimos. ¿Motivo? Ninguno en especial. O, al menos, ninguno, que yo pueda fácilmente reconocer.

¿No te ha pasado nunca a ti esto? Imagino que sí, que alguna vez te has encontrado en una situación similar. Desganado, con pocas intenciones de hacer cosas, sin ningún síntoma de querer activarte. Desmotivado de la vida podría ser una expresión, que se me ocurre ahora y, que valdría para definir esta situación. Nada sirve para aplacar este estado, no hay, a priori, un remedio mágico, un bálsamo que permita recuperar la vitalidad que poseemos el resto de los días. Además, aparece por sorpresa, como una visita inesperada y desagradable, como esa amiga de la familia a ala que no te apetece ver y, de pronto, llama y te anuncia que está esperando a que abras la puerta.

Ni el sofá, ni la calle, ni la soledad, ni la compañía de gente querida te ayuda a dejar de estar con esta espiritualidad tan pasiva. No hay actividad que pueda remediarlo y, del mismo modo que vino, desaparece. Sin avisar. Se esfuma, y al rato, te das cuenta que vuelves a ser el mismo de antes. Vuelves a ser tú mismo, sin más fisuras de las que tenías antes. O al menos eso crees, porque en el fondo, sabes que hoy no has sido tú, que has vivido la vida de alguien muy parecido a ti, pero sin ser tú.

No sé, hay días en que las ideas me surgen totalmente inconexas e, incluso, a mí, me cuesta entenderlas.


PD: ¿Cuántos estados de ánimo somos capaces de distinguir y reconocer? ¿Cuántos sufrimos nosotros mismos a lo largo de una jornada? Interesante ejercicio de reflexión, ¿no?

0 ingredientes:

| Top ↑ |