
Repito, que alguien me diga dónde los pide para ir yo también. No vale que sea en la cafetería del Congreso, que no me dejan entrar (no, no estoy perseguido por la fuerzas de seguridad, es que como no soy diputado, pues no tengo demasiado claro que pueda entrar a tomarme un cafelito ahí). Así que ochenta céntimos. Bueno, teniendo en cuenta que a mí me cuestan entre un euro y uno con veinte céntimos, tomándolos en el mismo sitio que él, ahorraría entre veinte y cuarenta céntimos, por cinco cafés diarios (¿he comentado alguna vez que soy cafeinómano?), por .... Vamos, una pasta y tendría la entrada para el chaletito.
En el fondo le entiendo, ¿cuánta gente le rodea en su quehacer diario? ¿Cuántas personas le invitan a algo (lo que sea, un café, un bollo, un zumo, un fin de semana,…)? Pues eso, que rodeado de tanta gente y servicio de seguridad y demás, fijo que no lleva ni monedas en los bolsillos, si acaso, algún billete, pero creo que ni eso. Además ¿alguien le ha visto entrar alguna vez a tomarse un café en algún sitio? Desde que es Presidente, digo. Lo dicho. Ni puñetera idea de lo que cuesta un café. ¿O tal vez le cuesta ochenta céntimos porque lo pide corto de café?
PD: ¿Realmente sabemos nosotros todo lo que ocurre en la calle? ¿O por vivir en ella y no en un palacio de cristal, creemos que lo sabemos? Ejemplo: ¿cuántos tipos diferentes de pan venden en una panadería normal? En la que yo compro muchos, pero no me sé casi ningún nombre. Voy a piñón fijo: “Una barra de pan, por favor”.
0 ingredientes:
Publicar un comentario