sábado, abril 07, 2007

el libro de la selva (1894, rudyard kipling )

El miércoles vinieron de visita unos amigos forjados durante mi estancia en la ciudad condal, aunque la realidad sea que no vinieron a verme a mí, sino que aprovechando que el Arga pasa por mi pueblo, me visitaron. Dicho de otro modo, que fue una escapada de ellos de su pueblo y por circunstancias del azar, cayeron en el mío. Aunque yo prefiero creer que han venido a verme a mí (a veces el ego necesita que lo alimentemos). En fin, que han llegado y por unas cosas u otras, el caso es que soy su anfitrión. Se marchan el sábado y debo cumplir. Así que les pregunté que era lo que deseaban hacer. Y su respuesta me sorprendió. Por la hermana de uno de ellos, sabía de un paraje que yo, conocedor de él, no había pensado que pudieran querer conocerlo. Pero dado que eso era lo que querían, les acompañé a conocer el nacimiento (o nacedero) del Urederra (que es un nombre de río como otro cualquiera, pero que mola menos que Ebro, Tajo, Guadiana o Guadalquivir, por poner unos ejemplos).

Total, que han tenido que venir unos amigos para practicar algo de senderismo. Las cosas como son, estos tres que han venido son unos frikis, pero ¡ojo! son MIS frikis. En fin, que entre conversaciones livianas y otras que debatían casi sobre el sentido de la vida, estuvimos sumergidos en plena naturaleza, rodeados de los sonidos propios de estos lugares, al tiempo que, en ocasiones con cierta dificultad, seguíamos ascendiendo por las senda que nos conducía al nacimiento del río, atravesando algún gran charco, evitando el barro, en la medida de lo posible, y deteniéndonos en aquellos lugares que, por su significativa belleza, nos invitaba a fotografiarlo, fotografiarnos, o simplemente, charlar animadamente.

La aventura, por llamarla así, estuvo bien. No sé, casi tengo que agradecerles que viniesen y me sacasen de la rutina diaria y haber ido con ellos al nacedero. Me ha limpiado la mente y, quizás también el espíritu.


PD: ¿Por qué aquellas cosas que nos pueden ayudar en un momento determinado están tan cerca y las obviamos? ¿Cuántos paisajes maravillosos hemos visitado y los hemos almacenado en el fondo de nuestra memoria? Voy a ver si desempolvo unos cuantos.

1 ingredientes:

Anónimo dijo...

Todos los ritos del agua pertenecen a la rana.La rana canta las canciones que atraen la lluvia y como rana,se nos pide que sepamos cuándo es el momento de refrescar,purificar y llenar las arcas del alma.Ella nos enseña a respetar nuestras lágrimas,porque limpian el alma.
Su energía limpia y purifica;nos conecta con otras esferas de la realidad debido a la naturaleza superconductiva del agua. Llama a la rana y encuentra la paz en la felicidad de tomar tiempo para ti mismo. Es tiempo de depuraciones para limpiarse de las energías negativas generadas por algunas personas,lugar o cosa;energías que no contribuyen a tu estado de serenidad y plenitud.

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