
Ahora, sumergidos en una (r)evolución tecnológica, donde lo moderno pasa a ser antiguo en cuestión de meses, días, semanas, horas, ... sigo utilizando esta bitácora (que al principio se llamaba así, y quizás deba seguir utilizando este término, no sea que por su no uso se pierda) del mismo modo que hicieron durante siglos los marineros para narrar sus travesías por mar, para contar, para contarte, todas aquellas ideas que me fluyen por la cabeza, los sueños, las ilusiones, las preocupaciones, las tristezas .... Se calcula que en el mundo hay, como éste, sesenta y dos millones de blogs. No está mal. Alguna vez navego, o naufrago, según el caso, entre ellos, y la verdad es que algunos, muchos, están muy bien.
Pero en el fondo, en éste, sólo pretendo contar las cosas como las contaría en un bar, en una cafetería, sentado en una silla, con los brazos apoyados en la mesa, tomando un café y encendiendo un cigarrito y dejando salir la conversación. Con aspavientos, con tranquilidad, alzando la voz, entre susurros, contando un secreto, proclamando a voces, ... Quizás, no sea buena idea. Quizás sí lo sea.
PD: ¿Por qué de niño fui incapaz de mantener con asiduidad un diario de esos que sólo yo podría leer y ahora escribo cada día y hay millones de potenciales lectores? ¿Exhibicionismo? ¿Relajación? ¿Madurez? No lo sé, pero me gusta pasar cada día por aquí y contar cosas. Quizás a ti, te guste leerlas.
PD: ¿Por qué de niño fui incapaz de mantener con asiduidad un diario de esos que sólo yo podría leer y ahora escribo cada día y hay millones de potenciales lectores? ¿Exhibicionismo? ¿Relajación? ¿Madurez? No lo sé, pero me gusta pasar cada día por aquí y contar cosas. Quizás a ti, te guste leerlas.
1 ingredientes:
Muchisimo.Siempre miro por ver si hay algo nuevo escrito,y me hace una ilusion tremenda ver que sigues escribiendo,aunque hay dias en que te ausentas mucho.
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