
Todo esto viene a cuento de que me he enterado que un amigo de una amiga mía ha adquirido un pato. Hasta ahí, todo normal. Pero resulta que el elemento en cuestión no ha tenido mejor idea que ponerle como nombre Jaime. ¡¡Hasta ahí podíamos llegar!! Un nombre tan clásico utilizado para denominar a un pato. Animalito, dicho sea de paso, que no hace otra cosa que nadar en la bañera, pasear por el piso y comer. Vamos, nada del otro mundo. Que si aún supiese bailar claqué, hacer divisiones con decimales o trucos de magia, .... Pues aún. Pero es que no hace nada que no hagan el resto de los patos. Es más creo que no dice ni mú. Bueno, en este caso, ni cuá. Nunca se me ocurriría llamar a alguien Pocholo y ni a un animal Ulises.
Y eso que a mí no me gustan especialmente los animales. Mejor dicho, me gustan Yaki, Kenny, ... que no son propiamente animales, son ... ¿cómo decirlo? Son ... Kenny, Yaki, o Luna. Sin más. Y me gustan.
PD: ¿Conoces más animales con nombre de persona? ¿Y no te resulta extraño?
Y eso que a mí no me gustan especialmente los animales. Mejor dicho, me gustan Yaki, Kenny, ... que no son propiamente animales, son ... ¿cómo decirlo? Son ... Kenny, Yaki, o Luna. Sin más. Y me gustan.
PD: ¿Conoces más animales con nombre de persona? ¿Y no te resulta extraño?
0 ingredientes:
Publicar un comentario