jueves, julio 26, 2007

la verdad sobre perros y gatos (1996, michael lehmann)

¿Por qué no podemos poner a los animales nombres de animales y a las personas de personas humanas? ¿Por qué nos empeñamos en hacer lo contrario? Cuando oigo por la calle a esa señora llamando a su perrito (porque normalmente son animales chiquitos: perros pequeños, gatos, peces, …) con el nombre de quien debería ser un ser humano … me dan unas ganas de sacar a “Silbadora” y decirle: “Mire señora que no, que los perros tienen que tener nombre de perro, y los señores de señor. Que usted llama a su perrito Antonio y ya se han girado tres personas, pensando que está buscando tema. Así que evite hacerlo o, cuando menos, no diga eso de “Antonio, cariño, ven aquí””. No sé, quizás soy yo. Pero mí me gustan los perros que tienen nombres de perro y las personas con nombre de persona. Bueno, hago una salvedad, que el nombre del animalito sea en inglés, porque ahí, la verdad, me da igual.

Todo esto viene a cuento de que me he enterado que un amigo de una amiga mía ha adquirido un pato. Hasta ahí, todo normal. Pero resulta que el elemento en cuestión no ha tenido mejor idea que ponerle como nombre Jaime. ¡¡Hasta ahí podíamos llegar!! Un nombre tan clásico utilizado para denominar a un pato. Animalito, dicho sea de paso, que no hace otra cosa que nadar en la bañera, pasear por el piso y comer. Vamos, nada del otro mundo. Que si aún supiese bailar claqué, hacer divisiones con decimales o trucos de magia, .... Pues aún. Pero es que no hace nada que no hagan el resto de los patos. Es más creo que no dice ni mú. Bueno, en este caso, ni cuá. Nunca se me ocurriría llamar a alguien Pocholo y ni a un animal Ulises.

Y eso que a mí no me gustan especialmente los animales. Mejor dicho, me gustan Yaki, Kenny, ... que no son propiamente animales, son ... ¿cómo decirlo? Son ... Kenny, Yaki, o Luna. Sin más. Y me gustan.


PD: ¿Conoces más animales con nombre de persona? ¿Y no te resulta extraño?

0 ingredientes:

| Top ↑ |