
Lo curioso de todo fue que hacía tiempo que no salía por ahí a tomar algo. Sin tener responsabilidades al día siguiente. Y me gustó. Me encantó esa falta de obligaciones posteriores que me permitieron alargar la escapada nocturna hasta que yo quisiese. Cervezas, risas, conversaciones distendidas, algún baile furtivo, .... Bien, vale, lo sé, no cuento nada que no le pase a cualquiera en cualquier fin de semana. Tampoco es ésa mi intención. Simplemente narro lo que me ocurrió a mí anoche. Y, como he dicho, hacía muuuuuuuucho que no trasnochaba por las calles de mi pueblo.
Estuvo bien, no puedo evitar repetirme, pero eché en falta algo. Compañía femenina. No, no en ese sentido, o al menos, no fue en ese aspecto en el que lo eché de menos. Me refiero a que nos faltaba una chica para aumentar nuestra visión de las cosas, de los temas de los que hablábamos. No sé porqué, pero siempre he tenido la sensación de que el género femenino es más sensato que el masculino. Bien, de acuerdo, es más sensato que yo. Y eso está bien. Esta añoranza de chicas confirma una duda que tenía. Estoy fatal de estrógenos.
PD: ¿Por qué nos desinhibimos tanto con el alcohol? ¿por qué después de unos tragos no somos como habitualmente? ¿O realmente somos así? ¿Hay alguien más que tenga tan poco talento como yo a la hora de beber?
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