
Bien, algo de esto último estoy padeciendo yo hoy. Poco importa a quien, ni tan siquiera porqué. Es más, carece de relevancia el cuándo y el cómo. Y el dónde es una nimiedad. El caso es que una comezón me está devorando por dentro. No recuerdo si ha sido por palabra, hecho u omisión. O quizás ha sido por las tres. En el fondo, esto que me devora por dentro no me está dejando pensar con claridad. He dado un disgusto, he hecho daño, yo creo que sin querer, pero eso no me libera de esta opresión interna. Porque ahora esa persona sufre por mi culpa. Y eso no me hace sentir bien. Me temo que aparte del daño interior, estoy cargando con una culpa moral. ¿O, tal vez, son lo mismo y se manifiestan en distintas partes de mi cuerpo?
Bueno, creo que eso es provocar un disgusto y sufrir las consecuencias de los actos de uno. Posiblemente, no se puede hacer siempre lo que viene en gana, o, acaso sí, pero eso no impide que las personas que nos quieren, o aprecian, o sienten cierta estima por nosotros, sufran por nuestros actos, o por lo que no hemos hecho, o por lo que hemos dicho, o por ....
PD: ¿Algo de lo que he contado te resulta familiar? ¿Has vivido algo parecido? ¿Has dado o has recibido un disgusto? ¿Por qué tendemos a hacer sufrir a los que nos quieren?
0 ingredientes:
Publicar un comentario