
Y aprovechando esta festividad, quiero explicar algunas de las normas que me he auto-impuesto a la hora de redactar cada entrada. Digamos que son básicamente cinco: por un lado la extensión que trato de que no sean menos de 350 palabras, aunque tampoco muchas más (así se puede leer en un momento); otra son los títulos, que tienen relación (mucha o poca) con el contenido de la entrada y son libros, películas o canciones que aconsejo; en tercer lugar, normalmente, los domingos, aprovecho para liberar ciertas, llamémoslas, tensiones, acumuladas durante tiempo; también las fotos tienen relación con lo que cuento y son el soporte visual (creo que esto es marketing); y por último, la posdata, que me sirve para hacer reflexionar, si el texto no lo ha hecho, a quien esté leyendo esto a través de unas simples preguntas.
Así que no hay que darle más vueltas, son mis cosas, mis ideas, mis vivencias. Nadie tiene que pensar lo mismo que yo, ni haberlo sentido ni vivido. Simplemente el cristal con el que lo miro todo es así. Si alguien está de acuerdo con lo que cuento, o difiere con ello, ¿qué mejor que comentarlo? Todo el mundo es libre de hacerlo o no. Es tu decisión. En la entrada 500, comentaré porqué el título y qué significa para mí.
PD: ¿Merecen la pena mi esfuerzo y el tuyo?. Trescientas cincuenta.
2 ingredientes:
Claro que vale la pena!!!!
Yo esperaré la entrada nùmero 1000.
Yo también la esperaré, me gusta como dices las cosas, a veces obvias, pero que no me habia parado a pensar. Ánimo, nos vemos...
P.D. ya ha empezado la temporada de verano en mutilva(me he adelantado al sr. ingles:-P)
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