lunes, noviembre 01, 2010

don juan demarco (1995, jeremy leven)

Lo siento, pero no me entero de nada. Esto de “jalogüin” me tiene completamente despistado. He leído sobre la historia de estas tradiciones anglosajonas y, mal que bien, pues bueno, las entiendo. No las comparto, pero las entiendo. Sin embargo, hay algo que se me escapa. No entiendo que se celebre la noche del treinta y uno de octubre. El día “Todos los santos” es el uno de noviembre y el “Día de difuntos” el dos de noviembre. Así que me pierdo ahí. Pensaré que, tal vez, se deba a que... ni idea porqué es. Pero lógico no me parece. Y menos aún entiendo que la gente se disfrace de monstruo, vampiro, hombre lobo o Lady Gaga... Del tema de las calabazas no voy a decir nada, no merece la pena. Además, en su origen no fueron estas curcubitas las utilizadas, sino nabos. Pero bueno, el marketing creo que no entiende de estas cosas.


En el fondo soy un clásico, una especie de romántico o, en el peor de los casos, un antiguo. Me gustaría hacer aquello que, hace unos años, me contó mi hada. Sin embargo, no puedo, los cementerios son uno de mis “fantasmas”. Tengo vagos recuerdos de infancia en los que, además, de visitar las tumbas de mis familiares difuntos, y borrosos recuerdos de un cementerio lleno de color y de gente que se me asemejaba a una fiesta en el más absoluto de los silencios, recuerdo, decía, la representación, año tras año, en el día de hoy, a través de la televisión, de “Don Juan Tenorio”. La explicación de porqué en este día, se debe a que gran parte de la obra, prácticamente toda la segunda parte, se desarrolla en un cementerio. Tengo la sensación de que esa tradición teatral se ha perdido y, ahora, que podría disfrutarla y entenderla, cada vez cuesta más encontrar donde se inmortalice a don Juan y doña Inés.


No soy nada laminero, ni goloso, pero me decanto por los buñuelos de viento y los huesos de santo, antes que las golosinas, chocolatinas y similares. Será porque uno es de provincias y del interior...



PD: ¿Qué sientes al visitar un cementerio? ¿Qué te inspiran las tumbas, nichos o panteones? ¿Hay algo después de este “valle de lágrimas”?

1 ingredientes:

toayita dijo...

La primera vez que puse los pies en un cementerio tenía ya más de 20 años, y fue en el entierro de una de mis abuelas...hasta ese momento no es que la muerte no me hubiera tocado de cerca, pero o era muy pequeña o no era alguien tan cercano como para sentir que tuviera que ir...no me gustan los cementerios...
Por un lado soy una persona muy miedosa y por otro me ponen muy triste, así que intento evitar pisarlos en la medida de lo posible.
Respecto a la vida después de la muerte....quiero pensar que hay algo...hay días que tengo muy claro que tiene que ser así...otros no...
Besos, barbas...

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