viernes, octubre 29, 2010

desmontando a harry (1997, woody allen)

Llevo varios días dándole vueltas a uno de esos rollos mentales míos. Todo motivado por la causa por la que escribo. O, más bien, por la que publico en este cuaderno de bitácora. Sé que ya hablé de esto hace tiempo. Pero... bueno, veamos si soy capaz de ordenar todas las ideas que ahora bullen en mi mente. Me cuestiono esto porque, con la de hoy, ésta, es la entrada número cuarenta y uno que divulgo de manera regular (en los últimos setenta y cinco días) desde que dejé abandonada la publicación de lo que escribo. Decía que me pregunto acerca de porqué lo hago, si lo había apartado (el hecho de publicar) y, me encuentro, ahora mismo en un momento... llamémosle... prolífico. Supongo que he encontrado motivación y nuevas ideas para contar.


Sinceramente, y con el corazón en la mano, escribo por el mero placer de hacerlo. Así de simple. Lo cierto es que no he dejado de escribir casi ningún día y, espero, una vez editado todo de la manera concreta que me he auto-impuesto, rellenar los espacios vacíos y previstos en mi calendario bitacoril pasado. Así que... quizás puedan aparecer entradas fechadas hace tiempo, y ésa es la explicación de porqué ocurre. Pero me estoy desviando... Publico por la necesidad de compartirlo. Con nadie en concreto. Con quien por, accidente, caiga en esta moleskine y, también para ahorrarme una pasta en psicólogos y/o psiquiatras, como ya dije hace tiempo. Supongo que es sólo eso. placer de escribir y de lanzarlo al aire...


Placer de escribir. Como ahora. Cuando la noche ya ha caído, cuando apenas hay ruidos en la calle. En penumbra, con mi habitación sólo iluminada por la pantalla. Con el sonido de mis dedos golpeando (la mayor parte de las veces aporreando) el teclado (lo de pulsar es para sibaritas...). Con la sensación de que el día ya pasó, para bien o para mal. Respirando tranquilidad, relajándome e, incluso alguna vez, riéndome de mis propias palabras (sí es muy tonto, pero soy así...) Cuando ya estoy tranquilo. Ahí es cuando empiezo a disfrutar del placer de escribir.



PD: ¿Qué es lo que te relaja? ¿Tienes un blog? ¿Por qué lo mantienes activo? ¿Por qué no lo tienes?

3 ingredientes:

Ros dijo...

Me relaja nada, leer, salir de cañas y tengo un blog abandonado casi, colaboraciones en dos también cuasi abandonadas y mucha pereza encima. Al comienzo lo actualizaba incluso varias veces al día, ahora mismo no encuentro tiempo y fuerzas, son muchos años ya.

ynosek(+)kontarte dijo...

buf .... tengo un blog, tengo un tumblr, tengo un twitter, tengo un ....

demasiadas cosas.

Todo empezó con el blog, y por culpa de la mujer tirita ... tuve, como dice ros, épocas en las que publicaba varias veces al día ... un placer ... pero todo llega a "convertirse en una obligación"

lo dejé ... y ahora se supone que he vuelto. no me encuentro tan cómodo como antes, no creo que publique entradas tan "buenas" (para mí) como las de antes ... pero me da mucha pena dejarlo

Escribo porque me gusta, porque encuentro gente, porque comparto cosas, porque aprendo leyendo en blogs de otros ... no sé ...

es un tema eh?? ... para hablar mucho ... mucho ... mucho ...

lussor dijo...

en ambos, me da la sensación que, en ocasiones, lo encontrabais como una auto-obligación y, quizás por eso mismo, yo lo dejé...
de acuerdo, mis entradas no son tan buenas como antes, pero ahora escribo cuando quiero y porque quiero...
tuiter, 2 blogs, fotolog, fb... sí, demasiadas cosas...
Ros, creo que no son los años, es la motivación (por cierto, después de leerte, me han dado ganas de ir al teatro....)
Ynosek, un muy buen tema, curiosamente, la entrada que cito, fue la última que escribi antes de abandonarlo... peeeeeeeeeeero... el día 9 de noviembre habra una pequeña "sorpresita"....

gracias a los dos por pasaros por aquí....

| Top ↑ |